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Sube al momento en el qué estás. Tu camino es como un scrapbook, un puñado de páginas a revisitar, decisiones tomadas, aciertos inadvertidos y afortunados errores. ¿Qué factores te han llevado hasta dónde estás?

Bitácoras en Órbita te permite navegar por un collage de impresiones que diez profesionales de la educación han recogido a lo largo de un año en sus cuadernos de campo.

Su viaje es un itinerario circular e infinito, que te animamos a seguir a tu gusto para que te pierdas en las diferentes etapas que conforman el paisaje del empoderamiento.

Bitácoras en órbita
El empoderamiento es un trayecto continuo e infinito. El círculo que verás a continuación quiere ser su representación. En él se alojan, en forma de circunferencias de colores, las diferentes etapas del proceso de empoderamiento que diez profesionales de la educación han ido definiendo con sus reflexiones. Al seleccionarlas, podrás ver en qué etapa remiten y descubrirás los materiales elaborados para describirla.

Los diferentes colores responden a tres tipos de recursos:
Las circunferencias verdes contienen páginas de cuadernos de campo.
Las de color naranja, piezas audiovisuales sobre temas específicos, registradas por los mismos educadores.
Las de color amarillo contienen fragmentos de cuatro focus group donde los participantes compartieron experiencias.

A través de estos materiales, podrás profundizar en el significado de un término abstracto y poliédrico como es el del empoderamiento juvenil; circulando por sus etapas, desde la reflexión previa hasta la evaluación de los resultados.

En el menú de la parte superior derecha, podrás conocer más sobre el proyecto y también acceder a un archivo de los materiales, donde podrás filtrarlos por conceptos e intereses determinados.
Esta página se ha elaborado siguiendo las recomendaciones de utilización de lenguaje no sexista. Por ello, en la medida de lo posible, se han utilizado expresiones genéricas que incluyen la diversidad de géneros. Para aquellas situaciones en las que esto es complejo, se ha utilizado la forma normativa del masculino genérico propia de la lengua castellana. A no ser que se especifique lo contrario, se debe tener en cuenta que esta forma engloba tanto el masculino como el femenino.
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"Soy Irene Mir Aiguadé y trabajo como profesora de orientación educativa y psicopedagoga en el Instituto Can Periquet de Palau Solità i Plegamans.

Mi trabajo consiste en el acompañamiento de los chicos y chicas en el ámbito educativo con el fin de atenderlos en su diversidad y trabajar por una educación inclusiva, abierta y flexible, que les permita conseguir un aprendizaje rico, competente y motivante, junto con un bienestar personal. Para llegar a esta meta también hace falta compartir esta mirada con el resto del profesorado y la comunidad educativa y trabajar por el bien común, como ciudadanos y como personas, con nuestras emociones y nuestras experiencias.

Para mí, mi trabajo es pasión, intensidad y sensibilidad hacia los demás y hacia mí misma."

15 de mayo, 2019

 

           Como profesionales debemos ser cuidadosos con lo que prometemos o con lo que decimos a los jóvenes y ver realmente si lo podemos cumplir o no porque si no será una decepción que, aunque a veces no la veamos o no la hagan evidente, hará que el vínculo de confianza con aquel joven quede debilitado. Por eso mismo, si algo no lo sabemos o no conocemos cómo puede desarrollarse, mejor explicarles a ellos que no lo tenemos claro para que lo puedan preguntar a alguien de referencia.

(…) Lo que más me funciona es que (los jóvenes) me vean como una persona que también tiene sentimientos y que

también sufre por las cosas. Poniendo un límite, porque no dejo de ser su profesora y responsable, pero considero que se les puede explicar las cosas tal como son sin intentar «hacerles pasar por tontos» o como si no nos pudieran entender. Creo que ellos valoran este acercamiento más transparente y pienso que después también me es más fácil poner el límite y la consecuencia de las cosas para que el vínculo creado no parte del «colegueo» sino de la confianza de la persona que intenta ser comprensiva, marcando la distancia de no ser un amigo, sino un adulto que está a su lado.

A veces hay profesores que piensan que los alumnos son un trofeo, quién hace más caso a quien o con quién la lían menos. Para mí lo que importa son los pequeños acercamientos en pequeño

grupo o individualmente, mostrar interés en lo que se les da bien, interesarse por su bienestar y darles un espacio de una forma comprensiva y no juzgando por cómo se sienten o por lo que hacen. La norma sin un argumento o sin una comprensión del porqué es necesaria, poco funciona con los jóvenes. No se trata de explicarles todo, pero la autoridad o el liderazgo que tenemos sobre los jóvenes debe ser inspirador y no autoritario y disciplinado y el trabajo debe ser pensado para ellos y no para nuestra comodidad o por nuestro sistema. Solo así las cosas funcionan conjuntamente.

El profesional debe ser capaz de trabajar por el grupo que tiene en frente, creando vínculos de confianza y seguridad, de empatía y de trabajo en equipo.

A lo largo del tiempo, las aulas, las metodologías y los docentes vamos cambiando nuestra forma de enseñar y de aprender para adaptarse a un contexto diverso y que ofrezca las oportunidades de aprendizaje para todos y cada uno de nuestros alumnos teniendo en cuenta su contexto. Evidentemente, necesitamos un liderazgo para llevar a cabo todo esto, pero este liderazgo debe ser “desde la emoción”*.

 

* Este concepto de “ser un líder desde la emoción” lo he extraído del Xesco Espar, pero yo me identifico mucho por mi forma de ser y de cómo pienso que debería ser mi tarea.

Irene Mir; profesora de instituto
#evaluación #irene #responsabilidad #vínculo